Camila Castaño Valencia.Semillero de investigación en Anatomía veterinaria, Programa de Medicina Veterinaria y Zootencia, Universidad de Caldas, Manizales, Colombia.
Camila.531613945@ucaldas.edu.co
Entre las notables
características del equino se destacan las que lo señalan como un trabajador
vigoroso y un atleta fisiológicamente extraordinario. Sin embargo, hay una que
nos resulta, de cierto modo, cautivadora; es el hecho que la mayoría de las
veces que lo observamos se encuentran de pie.(3)
El equino por su
instinto animal predado, que aún persiste a pesar de su domesticación, es
difícil sorprenderlo mientras duerme. Es por eso que se ha acostumbrado a
dormir por periodos cortos de tiempo. (1)
Gracias a su
admirable estructura anatómica especialmente el llamado Aparato Estático Pasivo
que es el encargado de mantener al caballo en pie durante tiempos más largos,
con un consumo de energía mínimo.
Aparato
Estático del Miembro Torácico
Los segmentos óseos,
debidamente articulados y con disposiciones angulares compensadas, soportan el
peso de la porción craneal del tronco por medio de la inserción, en la
escápula, del músculo serrato ventral del tórax.. Si se traza una línea de
fuerza desde esta área de fijación hacia el suelo, ella pasa caudalmente a la
articulación del húmero, del cúbito, del carpo, cranealmente a las
articulaciones metacarpofalángica e interfalángica proximal y caudal a la
interfalángica distal. Si careciera de sistemas de sujeción, la columna formada
por los distintos segmentos óseos se colapsaría y se derrumbaría por flexión de
las articulaciones del húmero, del cúbito y carpo y por hiperextensión de las articulaciones
metacarpofalángica e interfalángica proximal.(1)
Estructuras
involucradas en El AEP
del miembro torácico:
Tendón interno del
músculo bíceps braquial, Lacertus fibrosus , Tendón del músculo extensor radial
del carpo, Tendón del músculo extensor digital común, Músculo serrato ventral torácico, Cabeza larga del músculo triceps braquial, Ligamento accesorio del
tendón del músculo flexor digital superficial , Ligamento accesorio del tendón
del músculo flexor digital profundo , Músculo interóseo, Ligamentos
sesamoideos distales.
juanlecina (2014) Aparato
de sostén pasivo [fig.13] recuperado de https://www.yumpu.com/es/document/view/12565024/3981cc/13
(2)
Fijación
de las articulaciones Del
hombro y del codo
La flexión de la
articulación del hombro se evita por el fuerte tendón interno del músculo
bíceps braquial, la tensión producida determina que éste ejerza una gran
presión sobre el surco intertubercular del húmero. Se cree que la adaptación
por amoldamiento del tendón al tubérculo intermedio, determina el bloqueo de la
articulación. La inserción distal puede considerarse como punto fijo, puesto
que se encuentra muy próximo al eje de rotación de la articulación del codo,
que resulta estabilizada por el peso soportado por la extremidad. Cuando la
articulación del hombro es fijada por el tendón del bíceps braquial, el peso
del tronco descansa sobre el extremo proximal del radio, que se mantiene en una
posición casi vertical. En consecuencia se precisa solamente una escasa fuerza
para evitar que se flexione la articulación del codo. Esta fuerza es ejercida
principalmente por la tensión pasiva de los componentes tendinosos de los
músculos flexores del carpo y del dedoy de los ligamentos colaterales,
dispuestos excéntricamente. La tensión del bíceps braquial es transmitida por
medio del lacertus fibrosus, al epimisio del músculo extensor radial del carpo,
esto permite evitar pasivamente la flexión de la articulación del carpo cuando
la extremidad está soportando peso. (1)
Fijación
de las articulaciones Del
nudo y de la cuartilla
La hiperextensión de
la articulación metacarpofalángica, se evita principalmente por el aparato
suspensorio de esta articulación, compuesto por el músculo interóseo medio, los
huesos sesamoideos proximales y los ligamentos sesamoideos distales. Estas
estructuras se tensan por el peso soportado. El elemento más importante del
mantenimiento pasivo del ángulo metacarpofalángico, corresponde al músculo
interóseo medio. El momento crítico por el que pasa esta estructura es cuando
se produce la hiperextensión de la articulación metacarpofalángica, y que lo
supera gracias a su bajo índice de elasticidad. La tensión en el tendón del
músculo flexor digital profundo tiende a flexionar la articulación
interfalángica distal, lo que provoca que las pinzas, es decir, la parte
anterior del casco se aplique con fuerza contra el suelo. Las bandas extensoras
del músculo interóseo medio, al tirar del proceso extensor de la falange
distal, cuando se produce el impacto o el apoyo sobre el suelo, contrarrestan
el efecto anterior y mantiene el nivel del casco. A la hiperextensión de la
articulación interfalángica proximal, se oponen los ligamentos palmares axiales
y abaxiales y el ligamento sesamoideo recto. El tendón del músculo flexor
digital profundo, que se mantiene siempre en un nivel de cierta tensión,
constituye un apoyo adicional para mantener el efecto anterior. La
hiperextensión excesiva de esta articulación se evita por la acción del músculo
flexor digital superficial que se inserta palmarmente en el fibrocartílago
complementario de la base de la falange media. (1)
Aparato
Estático del Miembro Pelviano
Los miembros
pelvianos resultan más distantes del centro de gravedad, por esto soportan poco
más del 40% del peso corporal. Sus radios óseos se expresan con angularidades
muy acusadas, sus masas musculares presentan un mayor desarrollo que permite
actuar eficazmente sobre formaciones óseas de gran tamaño y solidez. Las
estructuras así dispuestas conforman un admirable mecanismo para soportar la
masa corporal que le corresponde y para producir la acción muscular capacitando
a los miembros pelvianos especialmente para el impulso. La porción caudal del
tronco se apoya sobre la cabeza del fémur. Una línea vertical trazada desde el
centro de este apoyo pasa caudalmente a la articulación de la rodilla y
cranealmente a las articulaciones del tarso, metatarsofalángica e
interfalángica proximal antes de hacer intersección con el casco. Sin las
estructuras de sujeción correspondientes, la columna ósea de la extremidad
pelviana se colapsaría y se derrumbaría por flexión de las articulaciones de la
rodilla y del tarso, y por hiperextensión de las articulaciones
metatarsofalángicas e interfalángica proximal. Los tendones y ligamentos del
aparato estático pasivo de esta extremidad, permiten al animal evitar este
derrumbamiento, utilizando solamente un mínimo de esfuerzo muscular. Los
mecanismos de sujeción y de mantenimiento existentes distalmente al tarso, son
muy similares a los presentes en la extremidad torácica. Sin embargo, el
ligamento accesorio del tendón común de los músculos flexores digitales
profundos, que se origina en la cara caudal de la cápsula articular del tarso,
es débil y en ocasiones está ausente. Esto es compensado por la fijación
intermedia muy firme del tendón del músculo flexor digital superficial a la
tuberosidad del calcáneo, que es, en términos generales, comparable
funcionalmente al ligamento accesorio del tendón digital profundo,
correspondiente en la extremidad torácica. La parte del tendón del músculo
flexor digital superficial, se tensa cuando la extremidad soporta peso corporal
y contribuye con el músculo tendinoso interóseo medio a sujetar y mantener la
articulación metatarsofalángica. Además de las estructuras que sostienen la
articulación metatarsofalángica descritas previamente, en el AEP del miembro
pelviano, se incluyen el músculo tensor de la fascia lata, el músculo tercer
fibular (peroneus tertius), el músculo flexor digital superficial, el músculo flexor
digital profundo y posiblemente el músculo gastrocnemio.(1)
juanlecina (2014) Aparato
de sostén pasivo [fig.14] recuperado de https://www.yumpu.com/es/document/view/12565024/3981cc/13 (2)
Fijación
de las articulaciones de la rodilla y del tarso
La fijación de las
articulaciones de la rodilla y del tarso depende del mecanismo de bloqueo de la
patela y, por tanto, de la propia articulación de la rodilla y de la existencia
del denominado mecanismo recíproco, que vincula los movimientos de las dos articulaciones.
Mecanismo de bloqueo patelar Para que se lleve a cabo el “bloqueo” de la
rodilla, la patela debe situarse en la posición de reposo. Esto permite que el
fibrocartí- lago parapatelar y el ligamento patelar medial se cuelguen con
cierta seguridad sobre el tubérculo de la tróclea del fémur; la palpación
confirma que el ligamento patelar medial está situado más caudalmente que antes
en esa posición, estando desplazado unos 2 cm. por detrás del labio medial. Una
vez asegurada y asentada en esa posición, la patela se resiste con firmeza a
ser desplazada y entonces una parte mayor del peso corporal puede ser soportada
por la articulación fijada y bloqueada de esta manera, permitiendo entonces que
la otra extremidad pelviana descanse en una posición de mayor relajación y en
semiflexión apoyando la cara anterior de la pared del casco sobre el suelo. El
“desbloqueo”, puede llevarse a cabo con bastante rapidez, la patela es
desplazada lateralmente y vuelve inmediatamente a su posición habitual pudiendo
entonces flexionarse la articulación de la rodilla. Debe descartarse que
mientras todo este dispositivo conserve energía, no elimina por completo el
esfuerzo muscular; cada pocos minutos el animal cambia su apoyo principal de
una extremidad a la otra, cuando los músculos se fatigan o quizás cuando la
tensión en las estructuras tendinosas y ligamentosas del aparato estático
pasivo se hace incómoda.
Mecanismo
recíproco
Depende de la
presencia de dos gruesos cordones tendinosos, el tercer fibular y el flexor
digital superficial, que se disponen entre el extremo distal del fémur y el
tarso, uno en la cara craneal y el otro en la cara caudal de la tibia,
respectivamente. La presencia de ambos cordones asegura que las dos
articulaciones se muevan al unísono; es decir, la flexión o extensión de una de
ellas implica necesariamente un movimiento similar de la otra articulación.
Cuando la rodilla está bloqueada, el peso del tercio posterior tiende a
flexionar la articulación del tarso, a lo que se opone la tensión existente en
el flexor digital superficial. El tercer fibular no interviene en este momento
y parece que es superfluo en el animal cuando está parado y en pie. (1)
Adaro. L (2012) El
caballo “siempre de pie”consideraciones anatómicas [fig.3] recuperado dehttp://www.tecnovet.uchile.cl/index.php/RT/article/viewFile/15897/16384
Referencias
1.
Adaro, L., Olivares, R. and
Mancilla, M. El Caballo “Siempre De Pie”: Consideraciones Anatómicas. [Internet]
[Citado el 11 de Apr. de 2017].pp: 6-5
Disponible desde: http://www.tecnovet.uchile.cl/index.php/RT/article/viewFile/15897/16384
2. 2 juanlecina. Aparato de sostén
pasivo. Yampu. [Internet] 2014 [Citado el
11 de Apr. de 2017]pp: 36-1 Disponible desde: http://www.sld.cu/galerias/pdf/sitios/histologia/normas-vancouver-buma-2013-guia-breve.pdf
3. 3 Peña. FJ, Alteraciones
morfológicas de las extremidades de los equinos; diagnostico, incidencia y
estudios de la correlaciones entre estas y las enfermedades del aparato locomotor.
[Internet] 2011 [Citado el 11 de Apr. de
2017] 682-1 Disponible desde: https://buleria.unileon.es/bitstream/handle/10612/1554/Alteraciones_Pe%C3%B1a.pdf?sequence=1