lunes, 10 de abril de 2017

Aparato Estático Pasivo (AEP) del EQUINO

Camila Castaño Valencia.Semillero de investigación en Anatomía veterinaria, Programa de Medicina Veterinaria y Zootencia, Universidad de Caldas, Manizales, Colombia.
Camila.531613945@ucaldas.edu.co


Entre las notables características del equino se destacan las que lo señalan como un trabajador vigoroso y un atleta fisiológicamente extraordinario. Sin embargo, hay una que nos resulta, de cierto modo, cautivadora; es el hecho que la mayoría de las veces que lo observamos se encuentran de pie.(3)
El equino por su instinto animal predado, que aún persiste a pesar de su domesticación, es difícil sorprenderlo mientras duerme. Es por eso que se ha acostumbrado a dormir por periodos cortos de tiempo. (1)
Gracias a su admirable estructura anatómica especialmente el llamado Aparato Estático Pasivo que es el encargado de mantener al caballo en pie durante tiempos más largos, con un consumo de energía mínimo.



Aparato Estático del Miembro Torácico

Los segmentos óseos, debidamente articulados y con disposiciones angulares compensadas, soportan el peso de la porción craneal del tronco por medio de la inserción, en la escápula, del músculo serrato ventral del tórax.. Si se traza una línea de fuerza desde esta área de fijación hacia el suelo, ella pasa caudalmente a la articulación del húmero, del cúbito, del carpo, cranealmente a las articulaciones metacarpofalángica e interfalángica proximal y caudal a la interfalángica distal. Si careciera de sistemas de sujeción, la columna formada por los distintos segmentos óseos se colapsaría y se derrumbaría por flexión de las articulaciones del húmero, del cúbito y carpo  y por hiperextensión de las articulaciones metacarpofalángica e interfalángica proximal.(1)


Estructuras involucradas en El AEP del miembro torácico:

Tendón interno del músculo bíceps braquial, Lacertus fibrosus , Tendón del músculo extensor radial del carpo, Tendón del músculo extensor digital común, Músculo serrato ventral torácico, Cabeza larga del músculo triceps braquial, Ligamento accesorio del tendón del músculo flexor digital superficial , Ligamento accesorio del tendón del músculo flexor digital profundo , Músculo interóseo, Ligamentos sesamoideos distales.




juanlecina (2014) Aparato de sostén pasivo  [fig.13] recuperado de https://www.yumpu.com/es/document/view/12565024/3981cc/13 (2)



Fijación de las articulaciones Del hombro y del codo

La flexión de la articulación del hombro se evita por el fuerte tendón interno del músculo bíceps braquial, la tensión producida determina que éste ejerza una gran presión sobre el surco intertubercular del húmero. Se cree que la adaptación por amoldamiento del tendón al tubérculo intermedio, determina el bloqueo de la articulación. La inserción distal puede considerarse como punto fijo, puesto que se encuentra muy próximo al eje de rotación de la articulación del codo, que resulta estabilizada por el peso soportado por la extremidad. Cuando la articulación del hombro es fijada por el tendón del bíceps braquial, el peso del tronco descansa sobre el extremo proximal del radio, que se mantiene en una posición casi vertical. En consecuencia se precisa solamente una escasa fuerza para evitar que se flexione la articulación del codo. Esta fuerza es ejercida principalmente por la tensión pasiva de los componentes tendinosos de los músculos flexores del carpo y del dedoy de los ligamentos colaterales, dispuestos excéntricamente. La tensión del bíceps braquial es transmitida por medio del lacertus fibrosus, al epimisio del músculo extensor radial del carpo, esto permite evitar pasivamente la flexión de la articulación del carpo cuando la extremidad está soportando peso. (1)


Fijación de las articulaciones Del nudo y de la cuartilla

La hiperextensión de la articulación metacarpofalángica, se evita principalmente por el aparato suspensorio de esta articulación, compuesto por el músculo interóseo medio, los huesos sesamoideos proximales y los ligamentos sesamoideos distales. Estas estructuras se tensan por el peso soportado. El elemento más importante del mantenimiento pasivo del ángulo metacarpofalángico, corresponde al músculo interóseo medio. El momento crítico por el que pasa esta estructura es cuando se produce la hiperextensión de la articulación metacarpofalángica, y que lo supera gracias a su bajo índice de elasticidad. La tensión en el tendón del músculo flexor digital profundo tiende a flexionar la articulación interfalángica distal, lo que provoca que las pinzas, es decir, la parte anterior del casco se aplique con fuerza contra el suelo. Las bandas extensoras del músculo interóseo medio, al tirar del proceso extensor de la falange distal, cuando se produce el impacto o el apoyo sobre el suelo, contrarrestan el efecto anterior y mantiene el nivel del casco. A la hiperextensión de la articulación interfalángica proximal, se oponen los ligamentos palmares axiales y abaxiales y el ligamento sesamoideo recto. El tendón del músculo flexor digital profundo, que se mantiene siempre en un nivel de cierta tensión, constituye un apoyo adicional para mantener el efecto anterior. La hiperextensión excesiva de esta articulación se evita por la acción del músculo flexor digital superficial que se inserta palmarmente en el fibrocartílago complementario de la base de la falange media. (1)

Aparato Estático del Miembro Pelviano

Los miembros pelvianos resultan más distantes del centro de gravedad, por esto soportan poco más del 40% del peso corporal. Sus radios óseos se expresan con angularidades muy acusadas, sus masas musculares presentan un mayor desarrollo que permite actuar eficazmente sobre formaciones óseas de gran tamaño y solidez. Las estructuras así dispuestas conforman un admirable mecanismo para soportar la masa corporal que le corresponde y para producir la acción muscular capacitando a los miembros pelvianos especialmente para el impulso. La porción caudal del tronco se apoya sobre la cabeza del fémur. Una línea vertical trazada desde el centro de este apoyo pasa caudalmente a la articulación de la rodilla y cranealmente a las articulaciones del tarso, metatarsofalángica e interfalángica proximal antes de hacer intersección con el casco. Sin las estructuras de sujeción correspondientes, la columna ósea de la extremidad pelviana se colapsaría y se derrumbaría por flexión de las articulaciones de la rodilla y del tarso, y por hiperextensión de las articulaciones metatarsofalángicas e interfalángica proximal. Los tendones y ligamentos del aparato estático pasivo de esta extremidad, permiten al animal evitar este derrumbamiento, utilizando solamente un mínimo de esfuerzo muscular. Los mecanismos de sujeción y de mantenimiento existentes distalmente al tarso, son muy similares a los presentes en la extremidad torácica. Sin embargo, el ligamento accesorio del tendón común de los músculos flexores digitales profundos, que se origina en la cara caudal de la cápsula articular del tarso, es débil y en ocasiones está ausente. Esto es compensado por la fijación intermedia muy firme del tendón del músculo flexor digital superficial a la tuberosidad del calcáneo, que es, en términos generales, comparable funcionalmente al ligamento accesorio del tendón digital profundo, correspondiente en la extremidad torácica. La parte del tendón del músculo flexor digital superficial, se tensa cuando la extremidad soporta peso corporal y contribuye con el músculo tendinoso interóseo medio a sujetar y mantener la articulación metatarsofalángica. Además de las estructuras que sostienen la articulación metatarsofalángica descritas previamente, en el AEP del miembro pelviano, se incluyen el músculo tensor de la fascia lata, el músculo tercer fibular (peroneus tertius), el músculo flexor digital superficial, el músculo flexor digital profundo y posiblemente el músculo gastrocnemio.(1)




juanlecina (2014) Aparato de sostén pasivo  [fig.14] recuperado de https://www.yumpu.com/es/document/view/12565024/3981cc/13 (2)

Fijación de las articulaciones de la rodilla y del tarso

La fijación de las articulaciones de la rodilla y del tarso depende del mecanismo de bloqueo de la patela y, por tanto, de la propia articulación de la rodilla y de la existencia del denominado mecanismo recíproco, que vincula los movimientos de las dos articulaciones. Mecanismo de bloqueo patelar Para que se lleve a cabo el “bloqueo” de la rodilla, la patela debe situarse en la posición de reposo. Esto permite que el fibrocartí- lago parapatelar y el ligamento patelar medial se cuelguen con cierta seguridad sobre el tubérculo de la tróclea del fémur; la palpación confirma que el ligamento patelar medial está situado más caudalmente que antes en esa posición, estando desplazado unos 2 cm. por detrás del labio medial. Una vez asegurada y asentada en esa posición, la patela se resiste con firmeza a ser desplazada y entonces una parte mayor del peso corporal puede ser soportada por la articulación fijada y bloqueada de esta manera, permitiendo entonces que la otra extremidad pelviana descanse en una posición de mayor relajación y en semiflexión apoyando la cara anterior de la pared del casco sobre el suelo. El “desbloqueo”, puede llevarse a cabo con bastante rapidez, la patela es desplazada lateralmente y vuelve inmediatamente a su posición habitual pudiendo entonces flexionarse la articulación de la rodilla. Debe descartarse que mientras todo este dispositivo conserve energía, no elimina por completo el esfuerzo muscular; cada pocos minutos el animal cambia su apoyo principal de una extremidad a la otra, cuando los músculos se fatigan o quizás cuando la tensión en las estructuras tendinosas y ligamentosas del aparato estático pasivo se hace incómoda.


Mecanismo recíproco

Depende de la presencia de dos gruesos cordones tendinosos, el tercer fibular y el flexor digital superficial, que se disponen entre el extremo distal del fémur y el tarso, uno en la cara craneal y el otro en la cara caudal de la tibia, respectivamente. La presencia de ambos cordones asegura que las dos articulaciones se muevan al unísono; es decir, la flexión o extensión de una de ellas implica necesariamente un movimiento similar de la otra articulación. Cuando la rodilla está bloqueada, el peso del tercio posterior tiende a flexionar la articulación del tarso, a lo que se opone la tensión existente en el flexor digital superficial. El tercer fibular no interviene en este momento y parece que es superfluo en el animal cuando está parado y en pie. (1)



Adaro. L (2012) El caballo “siempre de pie”consideraciones anatómicas [fig.3] recuperado dehttp://www.tecnovet.uchile.cl/index.php/RT/article/viewFile/15897/16384




Referencias

 1.       Adaro, L., Olivares, R. and Mancilla, M. El Caballo “Siempre De Pie”: Consideraciones Anatómicas. [Internet] [Citado el  11 de Apr. de 2017].pp: 6-5 Disponible desde: http://www.tecnovet.uchile.cl/index.php/RT/article/viewFile/15897/16384

2.    2  juanlecina. Aparato de sostén pasivo. Yampu. [Internet] 2014 [Citado el  11 de Apr. de 2017]pp: 36-1 Disponible desde: http://www.sld.cu/galerias/pdf/sitios/histologia/normas-vancouver-buma-2013-guia-breve.pdf

3.   3  Peña. FJ, Alteraciones morfológicas de las extremidades de los equinos; diagnostico, incidencia y estudios de la correlaciones entre estas y las enfermedades del aparato locomotor. [Internet] 2011 [Citado el  11 de Apr. de 2017] 682-1 Disponible desde: https://buleria.unileon.es/bitstream/handle/10612/1554/Alteraciones_Pe%C3%B1a.pdf?sequence=1